Los sistemas de bombeo solares funcionan gracias a la energía que generan los paneles fotovoltaicos, es decir, dependen de una fuente sostenible y renovable como la ENERGIA DEL SOL. En los últimos años, su uso se ha extendido, ya que permite tener acceso a fuentes de agua sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. Resultan más sostenibles tanto a nivel económico como medioambiental y las instalaciones se amortizan entre los cinco y los 10 años.